Teatro callejero en vías de extinción

Por Bárbara Coloma

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                                                                    créditos foto: Radio Bío Bío

El teatro callejero, tal como lo dice su nombre, se desarrolla en la vía pública o lugares de acceso gratuitos donde los espectadores serán los transeúntes que decidan detenerse a contemplar la obra.  El atractivo de éste son las temáticas que allí se desarrollan, como también lo dinámico que puede llegar a ser. Pero no todo es tan bonito como parece. Que sea gratuito implica un gran desafío y un problema a la vez ya que estos sobreviven del autofinanciamiento y las limosnas que entrega el Estado.

El gobierno de Patricio Aylwin, en su misión por impulsar el desarrollo cultural, creó en 1993 el Fondo Nacional para el Desarrollo Cultural y las Artes (FONDART) con el fin de producir programas y concursos abiertos a los artistas, para estimular las artes y para ayudar en el financiamiento de éstas. Sin embargo, el teatro callejero ha sido una  de las expresiones artísticas menos beneficiadas por este organismo.

Fondart es un organismo excluyente para los artistas callejeros, ya que para entregar los recursos  pide una serie de requisitos que para ellos no es fácil cumplir. Existe por ejemplo un ítem llamado Impacto, el cual mide la cantidad de gente que verá el proyecto. Por lo general, se favorece a aquellas expresiones artísticas dirigidas a más de cinco mil espectadores. Para algunos teatros callejeros es más elemental llegar a un pueblo donde hay personas que nunca han visto teatro en sus vidas, cuyos espectadores no sobrepasarán las 500 personas.

Requisitos como éstos deberían ser evaluados. Que un teatro callejero o cualquier expresión cultural callejera llegue a lugares recónditos donde no son comunes, significa  ya un impacto para la población y no precisamente por la masividad. Estos trascenderán por contenido,  calidad y la oportunidad que se le está dando a los  espectadores de disfrutar algo que para ellos no debe ser muy frecuente.

Es probable que algunas compañías no quieran estos fondos para no depender de ellos, pero aún así estos son entregados de una forma desproporcionada. Se exige proyecciones y trayectoria para otorgarlos, siendo difícil para una compañía que lo requiere y recién esta comenzando. De obtenerlo, lo máximo que recibirá será entre dos a cuatro millones, en cambio, compañías de teatro que cuentan con los medios y con aportes  de privados, por su impacto, trascendencia y proyecciones pueden recibir  hasta 100 millones de pesos.

Si bien, algunas compañías de teatro callejeras cumplen este y otros requisitos, estos no representan a la gran mayoría que deben generar ingresos desde otras instancias. Problemas como éste, es necesario que se reviertan, de lo contrario expresiones como estas desaparecerán, porque sí en Chile hacer arte es difícil, sin dinero se vuelve doblemente complejo.

Si se pretende un mayor desarrollo artístico y cultural es preciso que éste sea por igual. Los teatros callejeros cumplen la función de llegar a lugares donde difícilmente hay accesos, son gratuitos y algunos de mucha calidad. Esta es una clara muestra de la segregación que existe en nuestro país, donde sólo algunos pueden disfrutar de estas expresiones, mientras las que llegan al resto de la gente están cada vez más deterioradas por la falta de apoyo y recursos.

Es imprescindible que la ayuda del gobierno para los artistas sea estructurada, que las exigencias se adecuen a las necesidades de la población -no sólo de un grupo privilegiado- y buscar formas menos burocráticas de entregarlas.  De lo contrario, podemos ir olvidándonos  desde ya de este tipo de expresiones, que irán disminuyendo, dejando sólo al arte entre cuatro paredes.

Camino al éxito: la lucha de las bandas emergentes

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Cada vez son más los jóvenes interesados en las carreras musicales, a pesar de que el mercado y las oportunidades en Chile siguen siendo muy pocas. El camino no es nada fácil, menos sin dinero, sin pitutos, pero llenos del espíritu rock & roll.

Por Rocío Herwitte.

Lo primero que se necesita para poder formar una banda en serio son los integrantes. Es difícil encontrar gente que se motive realmente y que no vea la banda como un hobby o una instancia para pasarlo bien, sino como un proyecto serio y con proyección.

Otro factor de importancia y a la vez un obstáculo grande es el dinero. Para que una banda pueda surgir, hay que invertir un montón de plata. Tener un lugar para ensayar, equipos, mover los equipos, conseguir lugares para poder tocar y difundir el trabajo, es fundamental el apoyo y esfuerzo de todos los integrantes. No basta con tener una guitarra y un amplificador, el trabajo es mucho más arduo y difícil. “Tuve que buscar trabajo obligadamente, sino se hacía imposible mantener la banda”, afirma Víctor Escobedo, baterista de la banda Perrimeison.

El trabajo diario de una banda se realiza en sus ensayos. 3 o 4 días a la semana es necesario para que los integrantes mantengan un ritmo de trabajo óptimo, lo difícil es conseguir una sala de ensayos en buenas condiciones y que no sea tan cara.

Los precios son algo excesivos considerando que, una sala en el centro de Santiago de 2 x 2 metros cuesta $50 mil lo mas barato. Una con un metro más ya cuesta $100 mil y una que de verdad está en óptimas condiciones para lo que requiere de una banda, cuesta alrededor de $200 a $250 mil, monto con el que podrías arrendar hasta un departamento.

Para una banda emergente sin dinero ni auspiciadores, resulta casi imposible poder grabar sus temas.  Para poder hacerlo y tener las pistas grabadas, cobran por hora, lo que puede resultar más o menos $150 mil por 8 temas. La producción de estos, es decir, mezclar y que queden bien según lo que la banda quiera, son otros $150 mil, monto casi imposible considerando una banda de estudiantes universitarios, que no tengan trabajo estable. “Gracias a contactos de amigos, hemos podido grabar gratis un par de temas en estudio para Perrimeison, pero es una oportunidad que no todos tienen”, manifiesta Fran Ríos, bajista.

Si logran tener algo de material grabado, es fundamental difundir. Sin la apreciación del público es imposible que la banda surja, para esto internet es lejos la plataforma  mas utilizada para una difusión que abarque un gran número de personas y de manera rápida. La dificultad es que la gente pueda responder más allá de un “me gusta” en Facebook, es llevar a la gente a los locales donde las bandas hacen sus tocatas, aunque sea gratis o realmente muy barato, es muy poca la gente que asiste a los eventos.

Tras asimilar todos estos obstáculos uno se pregunta, ¿Cuáles son las motivaciones para seguir en esto? Hasta los mismos músicos se lo preguntan a veces, razón por la que todos los integrantes deben estar 100% comprometidos, sino se transforman en un impedimento más para poder seguir. Deben confiar en que todos quieren esforzarse realmente por esto, pero si un integrante no va al mismo ritmo destruye todo.

Para los músicos tocar es una liberación y se tratar de enviar un mensaje. A través de la música expresan lo que sienten, y esa es la principal motivación, es hacer que la gente los escuche y disfruten con la música, es una sensación que solo ellos entienden.

“Suena súper hippie, pero en ese momento realmente no piensas mucho excepto en la gente. Por ejemplo, es entretenido ver al público saltando o golpeándose cuando estás tocando, así que apenas puedo imaginarme lo emocionante que debe ser que la gente coree una canción tuya, pero es algo así, es increíblemente emocionante tocar”, expresa Víctor, el baterista. Los músicos dejan que la música fluya a través de ellos y llegue al público, que la gente salte y grite sus canciones.

Para lograr eso es necesaria la química entre los músicos, al final es lo más importante. Es necesario que sean amigos, no solo compañeros de banda. Qué tan bien se llevan los integrantes se nota arriba del escenario.

Una dificultad grande es la poca importancia que el gobierno le da a este tipo de expresiones artísticas. Los momentos de acercamiento a la cultura son difíciles, para los músicos emergentes es necesario crear instancias para apoyar bandas más pequeñas.

Las pocas oportunidades y proyectos que hay, exigen que ya tengan material grabado, lo que resulta muy complejo y caro, es por esto que los músicos exigen a las instituciones de cultura apoyar con la grabación y la difusión de la música.

Lo mismo ocurre con los sellos discográficos, los que tampoco ayudan porque esperan a que ya tengan el material grabado y además exigen una base sólida de fans para contratar, en cambio en otros países como Argentina o EE.UU, toman a las bandas emergentes como un producto potencial y desde ahí las apoyan. “Tenemos pensado hacer un viaje a Argentina en busca de oportunidades, aquí hay muchos obstáculos que superar, y sin apoyo difícilmente una banda emergente puede surgir”, expresa David Contador, guitarrista y vocalista de Perrimeison.

Los protagonistas detrás del género del cómic

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Portada de promoción  The Cwolf.

Tercera Feria del Cómic en Plaza Brasil

“Entonces la idea es mostrar lo que uno está haciendo, ya sea en el caso mío difusión y critica de comic así como de las editoriales, mostrar el trabajo”, expresa Catalina González “La comiquera”, periodista y crítica de cómics.

Por  Constanza Salazar San Martín

Los días 1 y 2 de diciembre se realizó la tercera versión de la “Feria del Comic en la plaza Brasil”, instancia donde autores emergentes y consolidados expusieron su trabajo en un evento al aire libre, acercando la cultura del comic, los fanzines e ilustración gráfica a la familia. Lo fundamental radica en la oportunidad que el Fondo del Libro otorgó a estos artistas y Murmuralla trae en exclusiva una entrevista donde algunos de estos protagonistas dan a conocer sus opiniones, vivencias y obras.

 Carlos Henríquez: “Falta que el comic vuelva a la gente”

Guionista y  dibujante aliado con la editorial CDP Comics, Henríquez describe esta iniciativa como una manera de “devolver a las familias el nicho del comic que estaba tirado mucho a la gente que sólo es fan”, de llevar este exitosos género de los ’70 y ’80 a la gente nuevamente.

El trabajo de CDP Comics y este artista grafico consiste en crear un universo de personajes muy similar al de DC Comic o Marvel, sin embargo este proceso de creación “se basa en las necesidades sociales de lo que son los villanos reales y se trata de darles héroes ficticios”.

-¿En qué consisten los comics que has creado?

– Bueno, The Cwolf, por ejemplo, es un hombre lobo que caza criminales pedófilos y redes de corrupción, lo cual puede sonar un poco forzado pero tiene un trasfondo y se basa en la verdadera historia de los hombres lobos, la cual está muy arraigada a las violaciones y la pedofilia.

Por otra parte también está Método y Sinestecia, el primero es un personaje que  puede pensar muy rápido y pelea contra poderes políticos. La segunda es una mujer que después de un accidente puede controlar los sentimientos y emociones de las personas y trata de utilizar este poder de manera similar a método. Todos mis personajes intentan dar solución a problemas reales.

¿Tienes esperanzas de que el cómic vuelva a asentarse en nuestra sociedad chilena?

– Más que esperanza considero que este género ya se está asentando, falta que se vuelva más masivo, que el cómic vuelva a la gente y no que haya que ir a buscarlo, por lo mismo nosotros difundimos nuestro material por Internet gratuitamente en www.cdpcomic,com , pero sinceramente creo que esto ya se está transformando en una realidad.

-¿Bajo qué hechos puedes afirmar que el cómic ya se está asentando en Chile?

– Viendo esta feria, por ejemplo, que es bastante masiva para ser una feria chica. La Comicon, por otra parte, convocó a 12.000 personas siendo que era un evento dedicado a los fans. El que haya llegado tanta gente ya es un indicativo de que se está forjando un camino, sobre todo cuando se están lanzando opciones comerciales como Policía del Karma y Zombies en la Moneda, que son cómics que han vendido bastante, entonces esto ya se ha transformado en una cultura de lo gráfico.

Harakiri Ediciones: Un manga con problemáticas criollas

La editorial Harakiri está conformada por tres estudiantes de la USACH. Pepe Díaz y Daniel Rodríguez son autores de mangas chilenos que exponen como eje central una historia que utiliza elementos del popular género de oriente basados en temáticas chilenas, y  Felipe Paredes es el encargado de gestión en la editorial.

Según estos jóvenes La feria del Cómic permite acercar al público al género del cómic, para que éste conozca tanto los proyectos nuevos como los antiguos. Sin embargo, según ellos, es importante destacar que existe cierta desorganización. Pepe Díaz cree que “hay mucho proyecto nuevo que se entremezcla con los más antiguos y genera una confusión entre el público” y explica que lamentablemente eso hace que el público también se aleje, pero que de todos modos considera positiva esta clase de iniciativas.

Pepe Díaz y Petit Bouche

-¿En qué consiste Petit Bouche?

– Bueno, Petit Bouche precisamente trata el tema estudiantil, pero enfocado más en una temática que sea posible de abordar en un manga.

La historia se inicia el año 2006 con la “revolución pingüina”, de ahí nace todo. Eso es como excusa para poder contar lo que pasa 14 años después con la protagonista. La trama está centrada en el 2020, con una protagonista de 14 años y estructurada en base a los resabios de lo que pasó el 2006. Como en toda historia existe un malo que la quiere eliminar, pero todo enfocado a la historia escolar (educación  Media), de hecho, ella va en un colegio público. Dentro de la trama existen pequeños guiños a la problemática nacional, en el fondo esa es la base.

Daniel Rodríguez y Marie, marie

Sinopsis: Alizter, una misteriosa chica pelirroja ronda desorientada por la capital de Santiago y mientras escapa del asedio de una extraña mujer llamada Ryatt entabla amistad con Erika una adolescente de lo más normal. Sin embargo, Alizter esconde el secreto de ser una de las más poderosas Valiks de las fuerzas de la UCC.

-¿Qué es Marie, marie?

– Es una historia de ciencia ficción ambientada en Santiago de Chile y como todas las publicaciones de Harakiri, tiene este componente de contextualizar la historia de nuestro país utilizando la grafica oriental.

-¿Por qué utilizan el estilo manga para sus cómics?

– Nosotros lo hacemos básicamente porque nos gusta dibujar esto, usamos un poco la influencia de oriente, pero no le damos ese carácter de 100% entretención, sino que tratamos de transmitir algo a través de la publicación. El público al que estamos más orientado es a adolescentes que tengan un poco más de bagaje, y tal vez que no sean tan infantiles.

Corte Editorial

Según expresa Rodríguez, dentro de la editorial no se limitan sólo a estas series, sino que tienen compilados como Harakiri Magazine, que utilizan como vitrina para los chicos nuevos que quieren publicar sus historias. “Nosotros les vamos explicando que deben contextualizar sus historias en este país, para enseñarle un poco a que no todo es solamente dedicado a la entretención, sino que también pueden aportar algo con sus historias”.

Felipe Paredes, encargado de gestión de Harakiri Ediciones, expresa que la propuesta de su editorial es utilizar gráficamente el manga estilo japonés, sin embargo lo central radica en contextualizar esta gráfica con historias chilenas, lugares chilenos problemáticas chilenas. También expresa que utilizan esta gráfica porque es muy llamativa para los jóvenes.

“No sé si ustedes saben que los mangas japoneses se leen en sentido contrario, nosotros ocupamos una lectura occidental”, explica Paredes, diciendo que el uso de este recurso oriental que a la vez está occidentalizado es una de las críticas que les hacen constantemente. “Es que no es original, no es Condorito, no es un ícono, nosotros utilizamos la gráfica pero la adaptamos a la problemática actual nacional”, expresa. Sin embargo, “nosotros –concluye- publicamos desde el 2010 y cada dos meses(…), ya llevamos más 25 de publicaciones, tres libros”.

Juan Vázquez y la Editorial Visuales

Ilustrador del cómic El húsar de la muerte (basado en la única cinta muda chilena de Pedro Sienna, la que también fue realizada como obra de teatro por la compañía Patogallina), pero más conocido por sus trabajos en la revista ochentera ElTtrauco y por ser uno de los ilustradores fundadores del famoso juego de cartas Mitos y Leyendas.

¿Qué piensas de la iniciativa de la Feria del Cómic?

-A todos nos parece una excelente iniciativa, porque  es una forma de mostrar el material que hemos hecho todo el año, igual hay hartos eventos, pero este evento es más masivo. Todas estas instancias nos sirven.

-¿Es difícil dedicarse al cómic y arte gráfica?

– Yo creo que en cualquier disciplina pasa, considero que principalmente es un tema de trabajo, dedicación y pasión por sobre todo, si te gusta tenis que jugártela y la gente con el tiempo te reconoce y te va bien

-¿Cuáles son tus obras principales?

– A mí me conocen más por los trabajos de los años 80, para la revista Trauco, entonces me dedico a recopilar mucho material de esa época, así lo muestro a otra generaciones. La revolución de los pingüinos es de mis trabajos más recientes, mis cómics son más de corte social. Mi último cómic es el Húsar de la muerte, es una obra de teatro que se llevó del cine al teatro y del teatro al cómic. Pero yo creo que la gente me conoce más por las ilustraciones de Mitos y Leyendas, que fue un boom acá y afuera, estuve en todas las ediciones, fui uno de los ilustradores fundadores del tema.

Fulana de Tal recoge el estilo de la calle

208018_123440561065976_5789868_nPor Tatiana Cruz. L

Son nueve los integrantes que conforman la banda musical Fulana de Tal, un grupo de jóvenes maipucinos que pretende hacer bailar con sus ritmos cumbieros en todas sus presentaciones. Comenzaron a tocar hace dos años y ya tienen intenciones de grabar un disco.

Fulana de Tal es una banda musical de variados estilos, desde cueca brava hasta cumbia y está integrada por nueve integrantes, todos residentes en la comuna de Maipú. Se conformaron aproximadamente hace dos años atrás –con menos miembros- y durante  2012 han tocado en una infinidad de tocatas, eventos en colegios, bingos, casamientos, entre otros por lo que ahora quieren profesionalizar su carrera como músicos y lograr grabar un disco con canciones propias.

Franco Arancibia, baterista del grupo, pero además uno de sus creadores, habla sobre los planes y las pretensiones que tienen como banda: “Nosotros queremos que la gente conozca nuestra música, ya estamos cansados de tocar en casamientos y esas cosas, ahora queremos mostrar nuestros temas propios”. Edgardo Sepúlveda, bajista, agrega que “igual queremos seguir tocando en tocatas o donde nos contraten, pero ahora nuestras intenciones van más allá, hace tiempo venimos componiendo nuestras canciones y queremos darlas a conocer”.

Esteban Arenas, acordeonista y tecladista, es además uno de los compositores de los temas y señala: “Queremos ser reconocidos por la gente, pero en este país cuesta mucho hacer música y al mismo tiempo ser conocido, nosotros no tenemos plata para financiarnos”. Arenas hace referencia a la falta de recursos económicos que tienen como grupo, ya que para conseguir grabar los temas necesitan financiamiento, pero es justamente en eso que están trabajando ahora: “Volvimos a tocar en las micros, como en nuestros inicios, es la única manera de conseguir plata y así concretar nuestro proyecto”, agregó.

Por otro lado, la banda tiene variados estilos musicales al inicio se dedicaban a cantar cumbias y hacían covers de bandas como Chico Trujillo o Viking 5, pero ahora están en busca de nuevos horizontes y estilos musicales que van desde: reggae, funk, ska, merengue, cuecas bravas, boleros y otros. Aun el estilo no está tan definido por los integrantes, ya que están en una especie de experimentación de distintos sonidos: “Queremos tener un estilo propio, pero no por eso nos vamos a limitar en los ritmos”, dice Franco, quien además se encarga de componer los temas, los cuales tienen principalmente un sentido de critica social y hablan de la vida cotidiana de los integrantes del grupo.

Sin embargo, todo comenzó el año 2009 cuando tres de los actuales integrantes cursaban tercero medio y sus afinidades personales y musicales llevaron a Edgardo Sepúlveda (bajo), Franco Arancibia (batería) y Camilo Valladares (guitarra) a formar un grupo llamado Rockola, donde se dedicaban a tocar cumbia clásica y rock latino, pero luego de una ruptura de la banda, Franco formó con otras personas un grupo llamado Los Cuchufli, quienes tocaban en micros con el fin de juntar dinero. No obstante, La Rockola y algunos integrantes de Los Cuchufli se unieron junto a Esteban Arenas (acordeonista y tecladista)y a Julio Díaz (saxofonista), Ariel Olguín (trombón) y Pablo Calfa (percusionista). Así forman el grupo Fulana de Tal.

Lo más llamativo es el nombre que escogieron para la banda. Franco explica su origen: “Un día buscando un nombre para la banda en mi cumpleaños, mi abuelita intentó recordar el nombre de una “amiga” de uno de los integrantes y dijo la típica frase ‘no recuerdo a esa fulana de tal’, lo que causó mucha gracia y risa entre los presentes que ese día estaban en la fiesta y así quedó el nombre del grupo”.

Finalmente, lo que Fulana de Tal pretende es lograr tener un repertorio propio y de variados estilos y además de tocar en matrimonios y bingos, empezar a hacerlo de forma más masiva, en lugares más grandes y de esta forma exhibir su trabajo a todas las personas, a través de canciones nuevas y un estilo propio.

Mas información de Fulana de Tal en:

http://www.youtube.com/fulanosband

https://twitter.com/fulanadetal

https://www.facebook.com/#!/pages/Fulana-de-Tal-Oficial/122378144505551?fref=ts

El honor de Chile en Guadalajara


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Por Tamara Marambio

La XXVI edición de la Feria Internacional del Libro, que comenzó el 24 de noviembre y se extendió hasta el 2 de diciembre, se llevó a cabo en Guadalajara (oeste de México) y contó con Chile como país invitado de honor. No es la primera vez que gozamos de esta categoría. En el año 1999 Chile también disfrutó de esta agradable condición al ser recibido con honores en Guadalajara.
Pero usted se preguntará ¿por qué Chile? Según el sitio web oficial de la FIL 2012, “la participación de Chile en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara refuerza los vínculos y hermandad histórica de estas donaciones (Chile y México) al tiempo de ser una invitación a descubrir y conocer Chile en toda su complejidad y encanto”.
Y claro, Chile no desperdició semejante vitrina internacional. El Ministerio de Cultura destinó dos millones de dólares en el certamen, los que se vieron reflejados en una enorme agenda cultural que trascendió el ámbito de la literatura, incluyendo tres obras de teatro y una de danza.
Entre los autores nacionales más reconocidos se encuentran los escritores Alberto Fuguet, Hernán Rivera Letelier, Raúl Zurita, Alejandro Zambra, Lina Meruane, Diego Zúñiga y Juan Pablo Roncone, y los hits de siempre: Marcela Serrano e Isabel Allende.
Además se realizó una exhibición de lo mejor y más representativo del cine nacional contemporáneo. Durante nueve noches los espectadores han podido disfrutar de las distintas miradas que confluyen actualmente entre los realizadores audiovisuales chilenos como lo son Violeta se fue a los cielos, Joven y Alocada o Nostalgia de la luz.
La música no quedó fuera. Se programaron nueve conciertos de renombrados artistas nacionales como Francisca Valenzuela, Javiera Mena, Los Búnkers y Los Jaivas.
Según el Ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, este despliegue cultural le permitirá a Chile “mirarse a sí mismo, revisar y poder entender, desde la distancia que necesariamente implica este viaje, el momento cultural que el país vive”.
Pero ¿cuál es ese momento cultural que estamos viviendo? ¿Acaso usted lo ha notado? ¿Cómo podemos exportar una cultura que ni si quiera nosotros estamos consientes de que existe?
Sólo en el primer fin de semana, los stands chilenos vendieron 2.200 libros, equivalentes a una cifra que ronda los 18 millones de pesos, en el evento mexicano.
En Chile esa cantidad de libros, de autores nacionales, se vende en un año. ¿Por qué el producto nacional se valora mucho más afuera que en su lugar de origen?
Porque hace falta difusión, mayor publicidad a los escritores chilenos, mayor apoyo de parte de las autoridades. Tenemos que dejar de idolatrar lo extranjero, lo gringo o lo europeo. Las ventas que reflejó el Pabellón chileno en esta versión de la Feria del Libro son una demostración de la calidad de la literatura que hay en nuestro país.
Antes de pensar en venderle al mundo nuestra cultura, debemos acercarla al pueblo, a nuestra gente, a nuestros compatriotas, para que Chile se sienta orgulloso del éxito que tenemos afuera. Hay que partir por sentir y ser testigos de ese “momento cultural que está viviendo el país” antes de exportarlo a otras regiones del mundo.

Violeta protestaría por ese homenaje

A propósito del creador de la canción oficial de la Teletón, dj Méndez, lloran los admiradores y respetuosos de Violeta Parra por la interpretación de este personaje en el tema que la ha destacado a nivel mundial.

El “Gracias a la vida” de Méndez, más bien un extracto tecno de ella, desató la molestia y espanto de quienes guardamos respeto por la artista chilena. El cantautor de “Puro corazón”, himno de la Teletón, no halló mejor manera de entregarle un homenaje a la gran Violeta, que desmoronando la melodía y la raíz folclórica del “que me ha dado tanto”.

Claro que dj Méndez no es el primero en hacer una adaptación o lanzar una nueva versión, el problema es el desencanto que generó a quienes fuimos oyentes de ella esperando, en un evento tan difundido como la Teletón, que se mantuviera un poco la calidad interpretativa más fiel al tema de Parra. ¿Otro problema?, Méndez es chileno. Es un honor que en otros países reconozcan esta canción, aunque adaptada a su propio folclor o incluyéndole otros matices, como parte de la identidad del ser humano. Sin embargo, en nuestro país parece algo inaceptable por el valor histórico y musical de este tema.

El evento en el que se presentaba Méndez, lamentablemente no era una discoteque ni un centro de baile, tampoco ameritaba una canción como esta cuando había grupos como el Bafochi que la presentarían. Una interpretación que intentó ser cercana a la gente, sólo llevó aplausos al artista por su fama y cercanía este año con la Teletón, que por la nueva versión de “Gracias a la vida” adjunta al remix inicial de su presentación.

No se desmerece finalmente el trabajo del artista, su presentación fue atractiva y a la altura del evento con su marca personal, el choque inicia con el sentido ético en la existencia de marcas históricas y culturales que no se pueden desarmar o modificar simplemente aunque existan buenas intenciones. Eso lo puede aseverar alguien de cualquier estrato social, de cualquier movimiento, de cualquier moda presente. Hay cambios, como adjuntar al remix el himno patrio en ese sabor tecno, que seguro pocos perdonan como Vodanovic tiempo atrás que en una presentación rocanrolera de la canción nacional en Factor X, despidió con molestia a un pelilargo que la interpretaba, argumentando que la transformación de magna canción no daba para su música. Lo mismo sucede aquí en el tecno que no le llega a los hombros al folclor de la destacada Violeta.

Es verdad, no logramos salir de las tradiciones pero seguro ese no es el pecado; romper límites en la música tiene distintas aceptaciones, el domingo fue mala, tal vez en otra ocasión, con otro público o con otro sentido, la particular versión del dj chileno tenga más cercanía y los que cuestionamos su interpretación hoy, cantemos con el mañana.

Luz Araya Pastén

     Estudiante de Periodismo